En los últimos años se ha estado prestando especial atención a los fenómenos de acidosis y alcalosis en el medio interno del ser humano, y su relación con algunas patologías. Las sustancias corporales deben contener cantidades similares de ácidos y bases para mantener la homeostasis (el equilibrio necesario para la vida). Una sustancia será más ácida cuanto mayor sea sus contenidos en iones de hidrógeno, por el contrario, será más alcalina cuanto mayor sea su contenido en iones de hidroxilo.
Para medir lo acido o alcalino de una sustancia utilizamos como magnitud el pH, que medimos en una escala de 0 a 14, donde 0 es lo más ácido y 14 lo más alcalino, en el punto medio de esta escala se encuentran sustancias como el agua con un pH de 7, es decir un pH neutro.
A continuación os mostramos una tabla con los valores del pH estimado de diferentes sustancias corporales.
Sustancia
Jugo gástrico
Entre 1’2 y 3
Secreción vaginal
Entre 3’5 y 4’5
Orina
Entre 4’6 y 8
Saliva
Entre 6’35 y 6’85
Sangre
Entre 7’35 y 7’45
Semen
Entre 7’20 y 7’60
Líquido Cefalorraquídeo
Unos 7’4
Jugo pancreático
Entre 7’1 y 8’2
Bilis
Entre 7’6 y 8’6
Los valores en sangre de la Alcalosis y la Acidosis
Para valorar el estado de equilibrio del pH, se tienen en cuenta sus valores en sangre, si el pH de la sangre se encuentra por debajo de 7’35 hablamos de que existe cierta acidosis, por el contrario si se encuentra por encima de 7’45 podemos decir que se da cierta alcalosis. Nuestro cuerpo se vale de diversos mecanismos para equilibrar cambios en el pH, como el dióxido de carbono expirado, la excreción renal de iones de hidrogeno, o los llamados sistemas amortiguadores (como el de bicarbonato-ácido carbónico, el de fosfato, o el de proteínas).
Principalmente, los riñones y los pulmones son los responsables de regular los cambios en el pH, por eso la acidosis o alcalosis se catalogan principalmente como metabólica o respiratoria, aunque también podemos encontrar otras causas.
Causas y soluciones para la Acidosis
La acidosis de origen metabólico sucede cuando producimos demasiado acido o cuando el riñón no tiene suficiente capacidad para eliminarlo. Esta puede ser causada por patología renal, que afectaría a la eliminación de ácidos y de iones de hidrógeno procedentes del metabolismo de las proteínas; diabetes, por acumulación de cuerpos cetónicos; pérdida de bicarbonato, ocasionada por casusas como una diarrea intensa; o acumulación de hidrogeniones y ácido láctico, causados por ejercicio intenso, alcohol, cáncer, insuficiencia hepática, etc.
Su tratamiento consistiría en administrar soluciones intravenosas de bicarbonato de sodio, y por supuesto corregir las causas que lo pudieran producir, como por ejemplo la dieta; si el trastorno no es muy grave la hiperventilación ayudaría a llevar al pH al rango normal. En cuanto a la acidosis respiratoria es causada por el exceso en la cantidad de dióxido de carbono que retenemos, debida normalmente a una incapacidad para expulsarlo a través de la respiración. Esta puede ser causada por enfermedad respiratoria, lesiones o deformidades torácicas, debilidad en músculos torácicos, sedantes, etc. En cuanto a su tratamiento, suele constar de fisioterapia respiratoria o respiración asistida para aumentar la eliminación de dióxido de carbono por la respiración, del mismo modo la administración de soluciones intravenosas de bicarbonato de sodio puede ser útil.
Causas y soluciones para la Alcalosis
En lo que se refiere a la alcalosis metabólica, su principal causa es el exceso de bicarbonato en sangre. Los vómitos pueden originar alcalosis por la pérdida de ácido clorhídrico, ésta es la causa más frecuente de la alcalosis metabólica; trastornos hormonales, la sonda nasogástrica, el uso de algunas sustancias diuréticas o uso de fármacos alcalinos (como los antiácidos) también pueden ser causa de alcalosis metabólica.
El tratamiento consistiría en la administración de líquidos para corregir deficiencias en cloro y potasio, y otros electrolitos, además de corregir las causas que han producido la alcalosis; por otro lado compensación respiratoria indicaría hipoventilar para descender el pH al rango normal. En cuanto a la alcalosis respiratoria, esta se produce al darse niveles bajos de dióxido de carbono en sangre. Esto puede ser ocasionado por ansiedad, fiebre, encontrarse a grandes altitudes, falta de oxígeno, enfermedad hepática, enfermedad pulmonar, hiperventilación, intoxicación por salicilatos, etc.
El tratamiento tendría como objetivo la normalización de los niveles de dióxido de carbono en sangre, una medida muy utilizada es respirar en una bolsa de papel por un corto periodo de tiempo para inhalar aire con una alta concentración de dióxido de carbono.
Tanto la alcalosis como la acidosis son estados que perjudican a nuestra salud, y por tanto se debe intentar evitarlos por los daños consecuentes que puedan causar. En la actualidad se ha observado que es más frecuente la acidosis que la alcalosis, debido a hábitos en nuestra vida diaria.